EL SAMARITANO
(Comunión)
(Original Betsaida)
“…se alejaron dejándolo medio muerto. Un samaritano… sintió lástima.
Se acercó y le vendó las heridas… Lo montó en su cabalgadura,
lo llevó a una posada y cuidó de él. Dijo al posadero:
“Cuida de él y te lo pagaré a mi regreso”.
(Lc.10,30-35)
“La humanidad recogida por Cristo, sanada por su Redención,
aguarda en la Iglesia, a Jesucristo en su segunda venida”.
(San Agustín)
Tengo, el corazón herido, botado en el camino
Golpeado de dolor
Siento, que todo está perdido, no tengo destino
Nadie comprende mi dolor
Solo Tú, mi Buen Samaritano, me has dado a mí la mano
Te has fijado en mí Señor!
Tu sangre, me lava las heridas, me vuelve a dar la vida
Le da un sentido a mi dolor…
Vuelve, mi Jesús, vuelve
Que desde que te vi, mi alma espera sólo en ti
Vuelve, mi Jesús vuelve
La Iglesia es la posada, que hoy nos cuida para ti
Vuelve, mi Jesús vuelve
Se hace largo el tiempo, no te tardes en venir
Vuelve, mi Jesús vuelve
Jesús, Samaritano, ven a mí…
Tuve, el corazón herido, botado en el camino
golpeado de dolor.
Es Jesús, el Buen Samaritano, el que nos da la mano
En la cruz y en el altar.
Es Jesús, el Buen Samaritano, que viene a nuestro lado
A enseñarnos cómo amar.
Su gracia, abraza nuestras vidas, nos llena de alegría
Y de esperanzas de llegar.
Vuelve, mi Jesús, vuelve…